A mi me ha gustado mucho porque soy amante de lo rústico, pero me parece una idea fenomenal para aprovechar los tapones de corcho de las botellas.
Solo necesitamos tapones y bridas, juntar los tapones, enganchar varias bridas entre si hasta conseguir el perímetro de nuestro salvamanteles y cortar el sobrante de la brida. (Dar un toque de mechero y redondear el corte del plástico xa evitar dañaros)
Los podemos hacer de varias medidas, incluso con un poco de maña si los partimos por la mitad para reducir su altura se podría usar como bajoplato.
Ahí ya vuestra imaginación si los queréis pintar, poner alambre, cuerda rústica o cinta para sujetarlo...
Yo os dejo la idea inicial y vosotros le dais el toque personal!!
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